El martes

Porque escucho una canción de amor y me vienes tú a la cabeza. Volando para allá. Donde nos conocimos. Donde nos tocamos. Donde nos encontramos. Se te echa de menos. Aunque ya lo sepas. Mi avión va en la misma dirección. Y un día se encontrará otra vez allí. Mientras nos reímos en el parque más grande y lloramos por los judíos, mientras nos miramos en el sofá, y nos desatascamos en el baño, mientras nos apagamos soñando. En el mismo sitio. En el edredón blanco. En la misma ciudad. En el mismo sitio. En la misma ciudad. Donde todo nació. Donde todo seguirá.

Y escucho la canción, y no puedo evitar escucharte. Y pensar en tocarte.

En tocarte.