Dónde

recital:
Lavapiés, Madrid
----------- 16 diciembre -----------

Desayuno de domingo

La misma, la misma de ayer se había sentado ahora a su lado. Acababa de tomarse uno de esos zumos que tanto le gustan y una barrita de cereales y chocolate como desayuno de domingo. Las ojeras le llegaban hasta los tobillos después de una larga y movida noche de fiesta madrileña. Estaba contemplando el faro de la Moncloa, encima del edificio del metro, sentada, ensimismada, cuando la misma de ayer le preguntó si se acordaba de ella. "No lo dudes", pensó, pero se quedó callada y ni respondió. Ahora era su turno. Devolvió una pregunta: "ahora me toca a mí: ¿tengo restos de chocolate en los labios?". Sólo le importaba ser perfecta para agradarle. La chica del sábado le miraba los labios, sin contestar tampoco. Un silencio largo, pero en absoluto, incómodo. La fiestera sacó un clínex, siguiendo con la misma idea de hacer del encuentro totalmente inverosímil algo perfecto, para disponerse a limpiarse los labios. La otra se empezó a reír de la situación, una risa idónea para poner de bandera [...] Quiero tocar tus dos tatuajes del hombro sin pausa alguna, besarte cada lunar y aprendérmelos de memoria hasta saber chino. Leerlos y haberlo aprendido ya, tirarme de tu espalda hacia la vida y sin conocerte nada, hacerlo desde hoy mismo...pero espera, antes mírame, antes mírame frente al pirulí de Madrid, y no dejes que se derrumbe esta capital.

Comentarios

Entradas populares