Conecedor supuesto
Mientras miraba la miga, ampliada a través del vaso de aguas de mi madre, las suyas caían sobre el plato.
No te preocupes, yo ya he elegido familia.
Y es que es muy triste mirarte al espejo y ver lágrimas por todas partes. Es inefable mirarte al espejo y ver lágrimas por todas partes, pero aún lo es más mirarte y ver que ni tú mismo te reconoces, que lo único que haces es engañar a todos (incluyéndote a ti, por supuesto), además de intentar joderles la vida, jodernosla...que no te pague ni la comida, pasar por una autoescuela todos los días,verla en frente de tu portal, y que te venda la moto sin regalártela...es más triste aún. Lo has conseguido: el que siembra, recoge.
Yo sé quién voy siendo, y tú, que me doblas la edad, no sabes ni lo que eres. Pero ya te lo digo yo: eres paupérrimo.
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