¿Verdad, David?
- Sí, es lo que pienso.
- ¿Pero a qué te refieres exactamente?.
- No sé, es lo que te decía antes. Es curioso: conoces a una persona de cero, y con algunas, a pesar de que no sepan ni un uno por ciento de tu vida, no tienes de qué hablar con ellas. Sin embargo, luego están con las que hablas sin parar, aunque sea de tonterías, las que acaban sabiendo ya un setenta y tres por ciento de tu vida en menos de setenta y tres horas compartidas. Esas son las que merecen la pena, con las que quieres hablar más y más, con las que congenias y te das cuenta de que esa capacidad para saber si congeniaríais desde un principio o no, ha derrumbado el muro de lo antes desconocido. ¿No crees, David?.
Busca a esas personas. Búscalas. Encuéntralas. Fotografíalas y luego recuérdalas.
Una gran foto es mucho más que una imagen. Es una historia.
Haz algo más que fotos. Crea historias.
Comentarios
Sí, son las que merecen la pena, pero a veces te hacen dudar de ello