Bolsas de deporte

A veces trasteamos en nuestra mente con historias tan sencillas e insignificantes en nuestra vida como ver a un chico pasear por tu calle con una bolsa de deportes minúscula (lo más pequeño que os podáis imaginar), y pensar "¡¡pero si es de deportes!! ¿qué haces con algo tan pequeño? ¡si ahí no deben ni caber unas zapatillas chaval!. Yo cuando hago deporte lo hago preparada, o eso intento. Me encanta hacer deporte, por cierto.

Pero a lo que vamos es a las historias que nos pueden afectar en un día: a veces insignificantes (como lo de la bolsa de deportes), otras de vital importancia en nuestra vida. Tú construyes muchas de ellas. Siento haber sido una barrera y hablar de algo malo que no he sentido nunca. Déjame que seas tú mi bolsa de deportes, que te lleve a todas partes, que tenga una buena bolsa: una bolsa tan grande como lo eres tú. Eres una persona increíble, y no me cansaré de decirlo, nunca.

Así que gente, pienso hacer, por lo tanto, boicot a Decathlon, que yo quiero algo grande como tú. La historia del chaval es una de esos hechos que nos pueden impresionar en un momento puntual, al volver de una clase de francés. Tú impresionas siempre. Eres una grande.