Dónde

recital:
Lavapiés, Madrid
----------- 16 diciembre -----------

Cuarta cucharada

Nunca me había pasado eso con un cocido. Es verdad, puede sonar graciosísimo, diferente, o curioso, pero es la verdad, y no es, en absoluto, gracioso. Es muy fácil decir un "deja de mirar lo profundo que es el océano, y sigue nadando", facilísimo. No sé ni por dónde empezar. Estaba comiendo un cocido de los buenos, y en la cuarta cucharada, no podía seguir. Uno se pone a pensar en que no tiene que rallarse más, porque hasta que no llegue el dos mil diez no hay nada que hacer, nada, Susana. Pero claro, no puedo evitar estar por los suelos. Me ha preguntado que a qué hora me he acostado, me ha afirmado que a las cinco de la mañana, y que tenía mala cara. Como para no. Tengo mis ideas muy claras, mis sentimientos. Pero ello no supone que no lo pase asquerosamente mal. No es una patología. Ayer los pañuelos blancos abandonaron ya su paquete para acabar en una papelera tras pasar por unas manos. Hoy lo están volviendo a hacer. No tengo noticias de nada. Y sí, es correspondido, pero es insoportable no saber nada de la persona que más quieres cuando escribes esto. Me he tenido que tomar encima dos platos de cocido. Era una sensación de vómito que para qué, tanto comer y comer cuando el nudo de la garganta no te sienta nada bien al tragar, ni por lo tanto, la comida. Sólo sé que quiero verte. No puedo descuidar la nutrición, joder, vamos, ya lo que me faltaba. Estoy hasta las trancas por ti. Nadie dijo que fuera fácil. Y es que esto no es ser correspondido o sí serlo, porque sí lo somos, es algo diferente. Es buscar señales de vida sin encontrar ninguna. Hoy no es mi día.

Pero no es fácil nadar. Y no es una patología, es amor.

Comentarios

El Zahir ha dicho que…
La próxima vez que no quieras un cocido...
me lo metes en un taperware y me lo envías!:D
Tiki ha dicho que…
Mejor mándalo a Roma, que aquí se extraña más =)

Entradas populares