Propulsión hacia el queso

Muy rápido, jodidamente efímero. Hasta las cuarenta y dos marcadas y sin ser avispada. Muy rápido, jodidamente efímero. Antiguos personajillos, pero esta vez, mochilas sin su colorcillo. Miedo a pasar por eso y a quedarme, por ello, sin queso. Teresa Hernández hablaba hoy de eso, o al menos, esta corona representaba la escena, se hacía su obra de teatro y cada rol estaba sin su sol. El consumo de los productos lácteos debe ser diario, y preferentemente, debemos hablar de quesos y yogures (no porque yo lo diga-que también-, sino porque lo dicen los nutricionistas), y a mí, a ver, que me gustan los yogures, esos de Alemania, ¡esos! ¡esos!. Pero para placeres, los quesos...Y aun sin ser preguntada, ya soy lanzada al escaparate de esos productos obtenidos por maduración de la cuajada, a ese escaparate de quesos y sus ciento y un besos; que todo rima menos estos versos.