Dame azul turquesa
Creo que el panel naranja está verde pero no es justo el que yo quiero. Creo que esa flauta habla de un ‘echar de menos’. Y el sello sigue quieto y la plastilina no avanza. La malla con sus maderas están, al parecer, estancadas. Me hablas de viajes y yo estoy más perdida que una paja en una aguja (no me hables de refranes, ya sabes que nunca he sido su amiga). No sé si quiero irme contigo y vivir cuatro semanas allí, si estoy preparada después de haber salido del enredo de la última novedad. Si mi pelo quiere lucirse en otro país y aun menos junto a ti. Tal vez sí, sí que quiere, pero me da miedo y no pongo de mi parte. Y volvemos a lo de siempre, huir es la opción más cobarde. Las tijeras intentaron darme el cambio y el pintalabios se ha vuelto rosado. Pero yo no sé si quiero rosa o si volver al rojo, si hacerle daño o evitar que se quede cojo. Tú buscas entretenerte y cenar entre cervezas bajo techos pasajeros sin sonajero, cerca del tren, paralelo a ti. Y yo no sé si ahorrar y afrontar la realidad de tener que contarle a todo el mundo que estoy contigo al otro lado de la frontera donde no hay más que extranjeros y experiencias nuevas. El miedo a decidir, a afrontar y a dar la cara, a pasear por las mañanas.
Comentarios
Qué difícil es a veces elegir, aunque de eso de compone la vida... de decidir.