Mirada, de teatro
Todavía me fundo con el maquillaje, destartalado. Me rasco la nariz y siento que está en el dedo. Me tocó los labios a las horas, y pienso que siguen con un rojo de barra, ajeno. Más miradas que tú y yo juntos, más que nosotras dos entre ellos, más alrededor que lo que dirían tus dedos. Empezaste en esto, continuaste. Una semana sin ganas ni adicción, ¿vocación? Sí. Subidas y bajadas. Continuaciones. Enfoques, ausencias nunca, presencias hasta siempre. Un año, un movimiento que recoge todos los que podamos imaginar. Una expresión facial, una mirada fija en tu punto. Mirada que viene de atrás. Mirada que se gira hacia delante. Mirada que te acecha, te anima, te come, te muerde, te aconseja, te marca, de agranda. Mirada, de teatro.
Y te-mato.
Y te-mato.
Comentarios