Y quieres

No sé, es una puta locura lo que te pasa. No me conoces de nada y ya se te pierde incluso la cabeza en brazos que planean para acortar la distancia entre tu cuerpo y el mío. Escuchas una canción y ya la quieres mandar, fantaseas, te ilusionas. Y sabes que no tiene sentido, que es una sensación que cualquiera pasaría por alto, o ni siquiera sentiría, pero te ocurre, a ti, te ocurre. Se te pira. Apenas treinta minutos en total, o qué digo, incluso menos, unos veinte, de toda tu vida, veinte insignificantes minutos que ya te hacen sentir hasta ese punto. Y quieres.

Pero bueno,

supongo,

que te entiendo.