En un mes bisiesto y en toda tu vida
Que no hay que llorar por una compañera y que hay que marcarse los límites te digo. Sal ahí fuera y enseña lo que eres, lo que ya sabes, y lo que te queda por aprender para aprenderlo. Tienes treinta y dos años y menos de la mitad de una vida llevada. Ni anestesias ni banquillo. A jugar el partidillo. Toma, un zumo. Vente conmigo que te llevo de visita. Vuelve y observa la novedad. Queda por encima, no des el placer a quien no hay que dárselo. Te doy un masaje. Dame tú otro. Sonríe para darme placer aunque luego hagas lo que te dé la misma gana. ¿Estás mejor?
Comentarios