Y qué

Seré masoquista por fumarme tú música, por ponerte todas las tildes cuando pienso en ti, por bailar al ritmo del mismo estilo. Seré masoquista por pensar en ti más de lo que tal vez deba, pero y ¿qué? si me gusta. Más de diez dedos cuentan los pensamientos diarios, entre botes y vertederos sin cerebro. Entre deshechos de acciones. Entre aprendizajes constantes. Seré masoquista por llegar a casa, y poner los altavoces. Por estar en el tren, y conectármelos al oído. Por leer, y pensar contigo.