No ha caído en la papelera

No puedo tirar el bocata al suelo porque tú no tienes donde tenerte muerto. Porque allí también hay luna pero no hay comida, no hay agua, no hay temperatura idónea. Sólo frío cuando quieres calor, y calor cuando quieres frío. No me lo puedo permitir.

No puedo tirar la ropa al contenedor donde echo los restos de comida, porque tú la necesitas. Porque al menos a mí, me tienes aquí y así.

No puedo malgastar el reciclaje y dejarlo de lado, porque el día de mañana, espero, seguirás viviendo y necesitarás una carretera, al menos, menos sucia.

Nos quejaremos de vicio, nos faltarán también abrazos en uno u otro momento, pero discute la situación, mamón.