Morir, o no

Murió todo todísimo. Y el móvil no daba señal. Se quedó en un parar. Para no sufrir más.

A veces las pausas son stop, otras, pausas y vuelta a la acción. Un cambio de horarios, un progreso en el tiempo, y quién sabe si quizá también en la vida. Pongamos que sí, porque siempre se avanza, independientemente de la forma y de la estrategia. El tiempo vuela. Un físico más o menos parecido, un vestuario algo renovado. Dos o tres pelos diferentes. Vivencias carentes. Nuevos sitios, nuevas experiencias, nuevas personas. Y dos tipos diferentes de stop.