Verte hasta olerte, olerte hasta verte
Supongo que ya tocaba escribir de ti.
Porque ese nombre ha aparecido de la nada (relativamente) en un aviso para darme la confirmación del envío. Porque el olor se te va. Y lo echo de menos, quieras que no. Aunque haya sido corto. Ha sido denso. Y me ha gustado. Porque supongo, que, en cierto modo, lo deseaba. Y lo sigo deseando. Incluso con más ganas. Porque, me imagino, que quiero verte hasta olerte. Hasta olerte.
Comentarios